Con la humildad como estandarte y la disciplina como guía, Jorge Aguilar ha recorrido un camino lleno de sacrificio y dedicación. Su vida es un testimonio de que los sueños pueden hacerse realidad cuando se trabaja con honradez y compromiso. Cada paso que ha dado ha sido un homenaje a su familia y a su equipo, a quienes siempre reconoce como sus pilares fundamentales: «Sin ellos, nada habría sido posible», afirma con la voz entrecortada por la emoción. “Nada yo ,todo a mi familia , a mi equipo y a los que confían en mi” .