En este Día del Periodista, no solo es para celebrar o conmemorar, sino también para rendir homenaje a los 122 periodistas profesionales que han perdido la vida en el ejercicio de su labor este año.
Imagen propiedad de: AFP
La Federación Internacional de Periodistas (FIP) nos da este alarmante informe, para también pensar en las atribuladas familias de los colegas que ya no están y fueron asesinados cumpliendo su deber. Cada uno de ellos no solo era un periodista o informador, sino un ser humano con sueños, pasiones y familias que hoy lloran su ausencia. Detrás de cada cifra, hay una historia truncada, una voz silenciada, un compromiso con la verdad que ha sido arrebatado de manera brutal. Para todas las familias de los colegas asesinados, en todo el mundo, presento el más sentido pésame, hoy en Ecuador honramos su memoria, pero también renovamos nuestro compromiso con la protección de la libertad de prensa y su legado nos impulsará a actuar.
Hoy 5 de enero día del periodista ecuatoriano- Imbabureño, es un momento para reflexionar sobre el sacrificio de aquellos que, con valentía, buscan informar y dar voz a los que no la tienen. Su trabajo es vital para la democracia, la justicia y la paz. Sin embargo, el costo de esta labor ha sido demasiado alto.
Hacemos un llamado urgente a los Estados miembros de la ONU para que tomen medidas concretas y efectivas en esta lucha. Es imperativo que adopten una Convención internacional vinculante sobre la seguridad de los periodistas, que establezca mecanismos claros para proteger a quienes arriesgan sus vidas por el derecho a la información. Esta Convención debe ser un compromiso colectivo para poner fin a las muertes y lesiones que, lamentablemente, se producen cada año en el ejercicio del periodismo.
No podemos permitir que la impunidad siga reinando en un ámbito tan crucial para la sociedad. La verdad no debe tener precio, ni los periodistas deben pagar con su vida por su inquebrantable dedicación a la misma.
En honor a los 122 periodistas caídos, exijamos juntos un mundo donde cada voz pueda ser escuchada sin miedo y donde la seguridad sea un derecho garantizado para todos.
Marcelo Campos Encalada
PRESIDENTE UNP IMBABURA