El Congreso Gran Colombiano reunido en Bogotá creó el 25 de junio de 1824 la provincia de Imbabura con su capital Ibarra, y los cantones Ibarra, Otavalo, Cotacachi y Cayambe.
Así la historia da cuenta sobre la creación como cantón Otavalo, y siento es un momento ideal para que todos los otavaleños e imbabureños empecemos a mirar en conjunto estos acontecimientos, analizar los escenarios en los cuales se desenvolvieron y las razones por las cuales se dieron estos hechos y en la forma en que se produjeron, de manera que, objetivamente podamos restituir el verdadero sentido de la otavaleñidad.
La próxima semana, nuestra provincia de Imbabura y Otavalo como cantón, se aprestan a conmemorar el Bicentenario de su Creación, acto cívico, histórico realizado por el Congreso Gran Colombiano del 25 de junio de 1824. Esta fecha representa un hito histórico en la formación de nuestra provincia y cantón.
A pesar de la categoría histórica de este día, las instancias públicas responsables, han dado poca importancia a esta celebración, la falta de conocimiento de estos actos, por parte de las autoridades ha sido evidente.
Es lamentable que una fecha tan significativa para nuestra ciudad no sea analizada, evaluada, no reciba la atención y el reconocimiento que merece. La historia y la identidad de Otavalo merecen ser celebradas y recordadas, y es responsabilidad de todos preservar y honrar nuestro pasado.
Estoy seguro que la forma de ver y analizar estos acontecimientos podría llevarnos a entender y evaluar las actuales circunstancias que vive Otavalo y que no ha podido en 200 años lograr lo que el Libertador Simón Bolívar vaticinó luego de 5 años precisamente el 31 de octubre de 1829, lo erigió de villa a la categoría de ciudad, mediante un decreto firmado en el Cuartel General de esa zona y posteriormente confirmado por el propio Congreso de la Gran Colombia.
Esta celebración puede también llevarnos a comprender que con la participación proactiva y decidida de los otavaleños podemos lograr cambios radicales en lo político, económico y social.
Instamos a las autoridades a reflexionar sobre la importancia de estas fechas cívicas-históricas y a brindar el apoyo necesario para su conmemoración.
Otavalo como cantón, merece ser celebrada en su Bicentenario de creación, y es deber de kichwas y mestizos, asegurar que así sea.