El 21 de marzo la fiesta tiene un énfasis especial por tratarse del día en que inicia el calendario andino (en quichua: ‘mushuk nina’ o ‘fuego nuevo’). Según la cosmovisión andina, cada 21 de marzo el equinoccio de primavera es considerado por pueblos ancestrales del país como una oportunidad del ser humano para “entrar en relación armónica consigo mismo, con la familia, con la naturaleza, con el cosmos y con las divinidades”. Esta fecha marca el inicio de un nuevo año, propicio para renacer y recrearse. “El Año Nuevo andino se puede explicar con los solsticios y equinoccios y, al mismo tiempo, desde el mundo espiritual.
Cada 21 de marzo se celebra el Pawkar Raymi, tiempo de florecimiento y fiesta relacionada con el ciclo agrícola, por ello una parte importante del ritual se relaciona con la purificación, el ciclo agrícola andino, las buenas siembras y despertar de la conciencia. Esta celebración se realiza en países como Ecuador, Bolivia, Perú, Chile, entre otros.
El calendario Andino está marcado por la ‘Chacana’ o ‘Cruz Andina’ representación que tiene una forma cuadrada en la que se marcan dos equinoccios y dos solsticios en el ciclo de vida correspondiente a un año, estos son: Koya Raymi (21 de septiembre), Capac Raymi (21 de diciembre), Pawkar Raymi (21 de marzo) y el Inti Raymi (21 de junio).
En el Equinoccio de Primavera, el 21 de marzo se produce la mayor cercanía del sol a la tierra, especialmente sobre la franja ecuatorial. En la mitad del mundo al medio día el sol caerá recto y, en consecuencia, nadie proyectará su sombra.